viernes, 12 de junio de 2009

Carta para dentro de dos semanas...


Hola. Si, solo hola... Después de todo es un saludo ¿no? Nada agradable por cierto. ¿Como va todo? No me interesa en realidad pero es un formalismo... Esta es la forma en que se empieza una carta, también una historia.

Hoy he visto cosas realmente increíbles y quiero compartir algunas de ellas contigo. Hoy me enteré que el destino necesita ayuda, que las personas vienen y se van, pero que existe alguien para cada quien y que la vida de esas dos personas están inevitablemente condenadas a cruzarse. Sin embargo también aprendí que para llegar a esa persona debes construir un puente hacia ella y no pretender que el destino lo maneje todo.

Hoy ví como un árbol puede guardar los secretos de dos personas que se aman, que las señales siempre estarán a tu favor depende de como las mires y que el amor verdadero no se busca, solo se encuentra.

¿Mi vida?, muy bien, no me quejo. Y si me quejo ¿A quien le importa?... A tí te dejó de importar y a mi empezó a importarme un poco más. Me manejo bien, como mejor, visto mejor y me preocupo más por mí. Fue realmente difícil pretender que nada había pasado, pero lo pude superar ¿Y tu? eso tampoco me importa, es una pregunta de rutina.


Recuperé todo lo que tenía antes, volví a ser la de antes ¿Y tu? No me interesa, pero seguramente no. Nunca serás la misma persona después de haber visto la luz cegadora de mis ojos o mi sonrisa, cuando es espontánea es siempre linda. No serás nunca como antes porque nadie puede serlo después de mí. Nadie puede olvidar las dos líneas entre mis cejas cuando me enojo ni el arco que hace mi labio inferior cuando lloro. No podrás ser quien eras porque el color rojo de mis mejillas no te lo va a permitir y el quiebre de mi mentón te va a atormentar por siempre. Pero no me importa si tu no puedes serlo. Yo, ahora, si soy la misma.


Te prometí que no me iría sin que leyeras algo esta noche, y eso hago... Esto es hoy para tí y tal vez será para tí mañana, pero tal vez dentro de un tiempo sea para algún otro o quizás no... No lo sé... No me importa. A partir de ese nefasto día perdí el color blanco de mi yin yang, pero tú... Jajaja... Tú perdiste mucho mas porque conmigo te fuiste tú también... Porque perdiste tu yin, tu yan, tu tao... Porque se fue todo, se fue todo lo que mas te amaba.

Ahora yo he recuperado lo que sin quererlo casi pierdo, descubrí que nunca se fue, que siempre estuvo allí... Pero tú...tú no se qu....Lo siento no puedo seguir.

Adiós. Si, solo adiós...Después de todo es una despedida ¿No? Nada agradable por cierto. Esta es la forma en que me enseñaron a terminar una carta... Y también una historia.

4 comentarios:

S0y la Que No Buscas dijo...

sencillamente maravilloso!!!

Un beso!

Alexia dijo...

me encanto lo que escribiste...

oye gracias por pasar por mi blog :) que bueno que te alla gustado a mi tambien me gustao el tuyo.
Saludos y cuida a Igor ajajajajaj
xoxo

Anónimo dijo...

hola!!! gracias por pasarte por mi blog!! el tuyo esta bastante bien, es muuuy original, asi que me pasare por aqui de vez en cuando. saludos!!

D de Daiann dijo...

oh god ! me encanto, realmente si me encanto!
de alguna u otra forma creo que me identifica lo que escribiste, humm cuidate mucho ! gracias por pasar, exito en todo :D besos que estes super !

byebye ! n.n

Publicar un comentario